Poner tres cucharadas soperas de jengibre en una muñequilla de algodón. Calentar tres litros de agua en una olla con la muñequilla dentro y sumergir dos toallas.

Cuando esté el agua bien caliente pero sin que llegue a hervir, se saca una toalla, se escurre y se aplica.

Se cubre con una toalla seca para mantener el calor. Cuando se ha enfriado se cambia la primera toalla por la que tenemos en la olla. Repetiremos la operación 6 veces

Podemos usar el mismo agua de jengibre tres veces